lunes, 14 de mayo de 2012

Rasal

El domingo fuimos a visitar a unos buenos amigos (¡por fin!) a un bonito pueblo dónde están cumpliendo parte de sus sueños con su casita, su borda, su huerto y un paisaje precioso. El pueblo en cuestión se llama RASAL.



Como llegar

Para llegar hasta Rasal podemos realizarlo por dos caminos diferentes. El que nos habían comentado que es más recomendable es el que tomamos.
Salimos de Zaragoza dirección Huesca y una vez allí continuamos dirección Sabiñánigo. A la altura del pantano se toma el desvío que nos llevará a Arguís y seguimos hacia Bentúe de Rasal y Rasal. Después de 19 km de una carreterilla estrecha pero asfaltada llegaremos a nuestro destino.

El lugar

Rasal es un pueblo no muy grande con poca población entre semana pero "muy vivo". La llegada a la zona nos sorprendió muy gratamente. Una fuente con cuatro caños de los que manaba el agua con muchísima fuerza y una vegetación frondosa que nos brindaba todas las tonalidades de verdes posibles.
Nada más llegar fuimos a ver el huerto que les va a dar más de una alegría a nuestros amigos: patatas, fresas, tomates, pimientos, lechugas, acelga, zanahoria, judías,... para ir luego hasta la orilla del río que estos días debido a las lluvias de semanas pasadas bajaba caudaloso y cantarín. Allí descubrió Sara tímidamente lo divertido que puede resultar piedrecillas al río!
Después fuimos a comer a casita y hay que ver el gusto que daba disfrutar del buen día y de la tranquilidad de sus calles comiendo con la puerta abierta!
Aún nos dió tiempo por la tarde de dar un agradable paseo hasta una ermita románica con un ábside que hizo las delicias de Juan y que nos deja con las ganas de volver a ver el interior y de pasar un rato en la praderilla que la rodea.

Alrededores

Tal como hemos dicho anteriormente, Rasal es una pequeña población a relativamente poca altitud (711 metros) pero enclavada en un valle con una frondosa vegetación.
Muy recomendable para realizar paseos a pie y como pudimos ver también en bicicleta.
Nos queda pendiente para otra ocasión el paseo a otra ermita con fuente situada a las afueras, y los paseos por un camino cercano que comunica con Loarre y que por lo que nos dijeron atraviesa unos bonitos bosques.
También nos hablaron de una vía ferrata en una foz cercana.

Nuestra impresión

Sorprendidos muy gratamente por el paisaje ofrecido y por el encanto del pueblo. No nos despedimos de irle a "mangar" un tomate a Anapi en cuanto estén disponibles!
Aunque a la vuelta Sara no pudo superar las curvas sin vomitar estamos seguros de que el recuerdo que se le queda es el del río, los árboles, los perros, los gatos, los juegos,... No había más que verla reir y jugar por la noche!
La próxima vez tenemos que parar a que juegue un rato en los columpios que vimos en Arguís!
Y por último: AnaPi! Javi! Muchas gracias por la invitación!

jueves, 10 de mayo de 2012

Merendero "Las Cuevas" en Añón del Moncayo

Hace unas semanas aprovechando el buen tiempo que nos ofrecía la primavera, fuimos a comer y pasar el día a un lugar que habíamos visitado hace unos años y que nos gustó mucho: "El merendero Las Cuevas en Añón del Moncayo".

Como llegar

Salimos de Zaragoza dirección Borja y una vez atravesado el pueblo seguimos dirección al Monasterio de Veruela. Pasamos delante del mismo y continuamos hacia Añón del Moncayo. Al merendero se puede llegar en coche pero nosotros decidimos dejarlo en la plaza y así poder pasear hasta allá.

El lugar

El merendero nos gustó mucho ya que tiene un amplio terreno con mesas y bancos dónde poder comer. También había una caseta cubierta con barbacoas. Creo recordar que ponía algún "precio" simbólico para el uso y así sufragar gastos de leña, limpieza,...
Por un lado del merendero pasa un riachuelo que hace muy agradable la estampa.
También hay un "chiringuito" dónde poder tomar unas cervezas, helados, cafés,... en su terraza  y que hace que el lugar tenga mucha animación. Además la señora que lo lleva es encantadora!

Alrededores

Desde el mismo merendero se pude pasear visitando la entrada de unas cuevas que le dan el nombre al mismo, así como seguir el camino por un entorno campestre.
Al regreso hacia Añón tomamos un camino que daba una vuelta de unos 2 km. Era una "ruta" con carteles e indicaciones sobre "oficios tradicionales" que nos pareció muy recomendable.
En Añón también se puede visitar un centro de interpretación de la naturaleza.

Nuestra impresión

Nos gustó mucho! A Sara le encantó poder corretear allí, jugar con la tierra y con los perros. Disfrutamos mucho y además pudimos ver ganar al Real Zaragoza en el tiempo de descuento en la televisión del chiringuito.
Para todas las edades.

domingo, 6 de mayo de 2012

Fin de semana en Ainsa

Esta vez os queremos contar lo bien que lo pasamos en el camping Peña Montañesa de Ainsa donde fuimos con los tíos y primos a pasar un estupendo fin de semana.

Cómo llegar

Desde Barbastro llegar al puente del Cinca y pasarlo. Parar a comer en el merendero estupendo que hay a la derecha. En acabar volver a cruzar el puente del Cinca y coger a la derecha dirección Ainsa. Si Sara se ha dormido llegamos sin problemas en media hora. Pasar Ainsa en dirección Bielsa y a pocos kms encontraremos el desvío a la derecha a la altura del hotel.


El lugar

El camping está situado a la ribera del río Cinca con una vista preciosa al macizo de Monte Perdido, que en estos momentos del año estaba totalmente cubierto de nieve. Nada más llegar fuimos al Bungalow. Los peques no querían mas que subir y bajar al altillo. Fuimos a bañarnos a la piscina climatizada del camping donde Marcos exhibió sus dotes nadadoras, Sara su talento para llorar y Alfonso no se movió del yakuzzi. Nos mojamos por dentro mientras por fuera llovía copiosamente. Después en el bunga hicimos la cena que no le sentó muy bien al pobre Álvaro, que estaba malito pobrecito. El domingo salió estupendo y comenzamos buscando caracoles y jugando en el parque de juegos al basket, al futbol, al badminton y al tenis de mesa, entre otros juegos de balón. Tras comer al aire libre emprendimos la marcha de vuelta.

Alrededores

La ciudad monumental de Aínsa es un lugar maravilloso, donde le tiempo parece detenerse. Muy recomendable también el circuito de las ermitas de Tella, la ruta de los miradores de Revilla y la zona del monasterio visigótico de San Victorian a los pies de la Peña Montañosa, aunque algunos como Sara se duerman con estas cosas. Otros lugares increibles son el castillo-iglesia románicos de Samitier perfectamente restaurados y con unas vistas increíbles y la ciudadela románica de Muro de Roda en el valle de la Fueva. No perderse la cripta románica antes de entrar en el recinto amurallado. Nosotros nos la perdimos.

Nuestra impresión

Es una escapada de fin de semana muy desconectante y con muchos alicientes. El tiempo en familia alejados de otros temas y quehaceres también es muy bueno.