viernes, 30 de agosto de 2013

Acueductos romanos y otras atracciones en Teruel

La provincia de Teruel tiene de todo. Como bellas casonas renacentistas en preciosos pueblos apartados al pie de las montañas, como esta del Poyo del Cid, localidad a 900 m de altura, a orillas del río Jiloca y en la comarca del mismo nombre, mencionada en el Cantar del Mio Cid hace 1000 años.


Desde este idílico lugar decidimos ir a Albarracín para ver algún tramo recuperado el antiguo acueducto romano que llevaba agua de la parte alta del río Guadalaviar, de vertiente mediterránea, a la localidad de Cella, de vertiente al valle del Ebro, donde el agua debía ser menos escasa e insuficiente para abastecer una ciudad importante en población. De aquella ciudad no queda nada pero sí se sabe por donde discurrió el acueducto de 24 kms que salvaba un abrupto terreno manteniendo un 2% - 3% de pendiente constante para permitir la caída del agua.

Hay 8 tramos que han sido recientemente restaurados, de los que visitamos dos, en los alrededores de la localidad de Gea de Albarracín. Los tramos se encuentran algo alejados pero muy accesibles por pistas en buen estado. Sara camino todo el camino de ida y de vuelta, para lo que hubo que amenizar el camino con canciones y cuentos.


Los tramos que se conservan fueron excavados por la roca mediante el procedimiento de pozos o simas cada 100 metros, que servían como respiradero y por donde evacuaban los escombros. La mayoría de ellos están saturados como el que se muestra a continuación.


Las galerías son bajas, pero permiten el paso de una persona para facilitar las labores de mantenimiento y limpieza. En algún trozo se hacen oscuras, pero Sara dijo que quería seguir, y no soltó su linterna ni un momento. Estaba nerviosa pero disfrutaba. Su risilla cómplice la delata. Como veis, entramos los 4, incluyendo el bebé de Sara. No lo íbamos a dejar solo a la entrada.


Luego un ratito de columpios y toboganes en Gea....


Y fuimos a ver otro tramo. Esta vez el acueducto sorteaba el abrupto barranco de los burros, de una belleza paisajística excepcional. Los ingenieros romanos podían haber optado por un puente acueducto que salvara el barranco en línea recta, ya que se trata de un barranco seco, pero las fuertes torrenteras esporádicas hubieran supuesto importantes gastos de reconstrucción y mantenimiento, por lo que optaron por la más costosa pero segura opción de bordear todo el barranco. Esta vex, en vez de hoyas superiores, el desescombro se hacía por ventanales a un lado del acueducto.



LOS ALREDEDORES
A continuación nos fuimos a Cella, donde existe una pozo artesiano que da salida a los caudales de agua filtrados por la caliza de la sierra de Albarracín  y del alto Tajo. Su caudal medio ronda los 700 l / seg. pero sus picos son de 2000 - 3000 l/seg. Da nacimiento al río Jiloca. La fuente, diseñada en el s. XIX por un arquitecto italiano, estaba a rebosar.


 Y aún no había acabado la fiesta. Fuimos a las fiestas de Santa Eulalia, donde el pueblo parecía un pueblo fantasma porque no había nadie por las calles. Estaban todos de picnic en la ermita cercana, en la vega del río, entre arboles y campos. Acabamos en Monreal, también de fiestas, donde había un espectáculo paar niños que hizo las delicias de Sara.




Y colorín colorado, esta historia también se ha acabado. Pronto volvemos con más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario